El presidente de la CONAIE es un impostor. Es un mestizo acomodado, dueño de tierra y maquinaria, se hace pasar como indígena para recibir beneficios a los que no tendría derecho si se reconociera como lo que es: un mestizo más como la mayoría de los ecuatorianos. Utiliza una vestimenta que ni siquiera comparten los compinches que le acompañan en sus repetitivas ruedas de prensa. Habla a nombre del pueblo cuando apenas representa a un grupo minoritario que lo eligió presidente con algo menos de mil votos.
Este amnistiado que cometió varios delitos y estaba enjuiciado encabeza, una vez más, una movilización absurda desde todo punto de vista. No es dable, que en medio de una pandemia que no termina de superarse, pese a que el gobierno cumplió su tarea de modo responsable, se provoque una movilización pacífica orientada supuestamente a lograr cambios de las acciones del gobierno, lejos de esto, hordas de sujetos descontrolados, vengativos y violentos causan destrozos de bienes públicos, carreteras y propiedades privadas; obstruyen la circulación de las exportaciones, impiden el tránsito de alimentos, talan árboles de manera salvaje, contaminan el ambiente con quema indiscriminada de llantas y otros objetos, derraman leche en el asfalto o en los potreros, extorsionan y asaltan edificios gubernamentales, atacan a médicos y ambulancias impidiéndoles la libre circulación, retienen jueces y policías. La lista tiene más actos condenables, violentos y delincuenciales.
Esta muy claro ahora, que el violento busca con ahínco desestabilizar la democracia y no le importa que sufra su propio pueblo movilizado, que padezca hambre y soledad, que no pueda recibir atención médica de urgencia o de enfermedades crónicas, que la mayoría de ecuatorianos vea restringido y hasta ausente el abastecimiento de productos de primera necesidad que se pudren antes de ser consumidos por seres humanos como corresponde. ¿Será que este sujeto deshumanizado tiene conciencia de los daños que causa? ¿De las afectaciones que sufren sus propios compañeros que no pueden sacar ni comercializar sus productos? ¿Será que se duele de los enfermos y ciudadanos que necesitan atención médica y no pueden llegar a recibirla?
Los diez puntos que contienen las peticiones de la CONAIE están relacionadas con el QUE podría hacerse para mejorar las condiciones de vida de la gente pero no hace una sola sugerencia de COMO podrían concretarse en la práctica y menos, mucho menos, una propuesta de donde obtener los recursos, para atender todas las demandas, que supere los análisis sesgados y simplones que han colocado en las redes sociales sus seguidores. Él mismo cree que bajando el precio de los combustibles bajarán los precios de los productos, materias primas, insumos y más elementos necesarios para satisfacer las necesidades diarias del país. No entiende que por medio está un conflicto que afectó a todos los países, incluidos los del primer mundo o grandes potencias.
Al impostor le temblaron las canillas cuando tuvo que enfrentar a la justicia y se escabulló porque sus abogados utilizaron un resquicio legal para demandar el enjuiciamiento en su lengua materna. Hoy consta a todo el mundo, que para derrocar a Lasso o avanzar a Quito con fines nada santos se expresa claramente en español.
El gobierno no está libre de culpa. Su inacción y reacciones tardías han propiciado las condiciones para vivir el despelote actual. Durante un año por lo menos tuvo la oportunidad de cambiar algunas cosas como lo hizo con desesperación hace dos días. Debió utilizar los servicios de inteligencia del estado para seguir de cerca los movimientos de los sediciosos y prevenir con suficiente antelación los problemas que se venían. Debió anticipar el cambio de estrategia pues en lugar de concentrarse en lugares conocidos, optaron por una suerte de “guerra de guerrillas urbana” se distribuyeron en lugares estratégicos, en pequeños grupos, para bloquear vías y cometer actos vandálicos.
El presidente durante todo el año tuvo una excesiva exposición mediática y muchas declaraciones que finalmente le pasaron factura al detectarse contradicciones o inconsistencias. Devaluó, poco a poco la palabra presidencial. No utilizó a los ministros para que expliquen de manera oportuna la situación imperante y las medidas que tomaron y tomarían. Ha mantenido en funciones al secretario jurídico que le ha hecho firmar documentos con errores de bulto que le obligaron a recular de modo casi inmediato y dio motivos a la oposición para criticarlo y hasta para burlarse de él en las redes sociales. No pudo en ningún momento recomponer su relación con la Asamblea Nacional y no pudo lograr una mayoría que respaldara sus iniciativas que, dicho sea de paso, no tenían la calidad que debían tener por falta de trabajo jurídico experimentado. Cumplió un año al frente del gobierno con cifras decrecientes en materia de aprobación y popularidad.
En fin presidente Lasso su gobierno se cae a ritmo acelerado. Tiene pocas posibilidades de revertir esta tendencia. Si usted ama al país y si el amor está sobre sus aspiraciones debe recurrir a la muerte cruzada como camino para pacificar al país porque tendrá la posibilidad de gobernar mediante decretos avalados por la corte constitucional durante 6 meses y si decide no participar como candidato le quedará la satisfacción de haber hecho lo correcto en bien del país y la historia sabrá valorar un acto de autoinmolación que será reconocido como el acto que impidió el arribo al poder de algún aventurero, pelele del correato. La medida tendrá sus consecuencias pero serán menos graves que destruir la democracia.
Gabriel Ordóñez Nieto
Quito, 19 de junio de 2022
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