Dijo con claridad que no habrá impunidad y que recurrirá a instancias internacionales para recuperar lo robado. Esto parecía expresado con sinceridad y convencimiento. También insistió en el respeto de su gobierno a las otras funciones del estado, paso indispensable para recuperar la perdida institucionalidad. Una demostración de esto fue su comunicado que fijó su postura ante la sentencia de la Corte Constitucional sobre el aborto por violación. Después redujo su presencia pública y tuvo un viaje familiar al extranjero. En estos días se han dado las reuniones y conversaciones para organizar la próxima asamblea sin contar con la presencia orientadora del señor Lasso. Sus delegados han confundido las cosas y tratando de conseguir gobernabilidad han conversado hasta con el diablo y han despertado, en sus electores, reacciones casi unánimes de rechazo a la posible alianza con UNES.
Se puede y se debe conversar con todos los asambleístas para escuchar y conocer sus posturas y alcanzar, con acuerdos diáfanos sobre la mesa, la mayoría necesaria para captar las principales dignidades y, lo que es más importante, viabilizar la aprobación de las leyes necesarias para recuperar al país de la podredumbre en la cual queda sumida. Lo que no se puede es ignorar la historia, la palabra empeñada ante el pueblo, las ofertas de pulcritud y limpieza en la gestión pública para pactar de modo vergonzoso con la pandilla que destrozó todo durante su paso por el gobierno nacional.
Tenga la certeza Presidente Lasso que si sus aliados se juntan con las mafias, el daño que irrogarán a su persona y a su gobierno será irreparable. Es la hora del país, es la hora de gobernar con la gente que le respaldó mayoritariamente y que le respaldará tan pronto como se sacuda de indolentes, ambiciosos, cucarachas y alimañas que perturban el ambiente cívico y de esperanza que respiran hoy en día los ecuatorianos.
No ceda, no de paso a comisiones de la verdad ni revisiones de las sentencias ejecutoriadas. Deje que la justicia haga su trabajo sin intromisiones de ninguna especie. La Asamblea no tiene porqué meter sus manos, eso no sería respetar la independencia de las funciones y se estaría contrariando uno de los pronunciamientos emblemáticos de su persona. LA PAZ DE LA REPÚBLICA, LA CONCORDIA Y EL PROGRESO SON LAS PRIORIDADES. PACTE CON EL PUEBLO Y SOLUCIONE SUS PROBLEMAS MÁS ACUCIANTES. HAGA HISTORIA CON UNA POSTURA ÉTICA INCLAUDICABLE.
Agregar un comentario