CARTA-PERSONAL-JUAN-CARLOS-ZEVALLOS

Carta Personal Juan Carlos Zevallos

Señor Doctor

Juan Carlos Zevallos López

MINISTRO DE SALUD PÚBLICA

Quito

Señor Ministro:

Un grupo de profesionales médicos, motivados por el deterioro de la salud pública y particularmente por la grave situación sanitaria que atravesamos debido al SARS-CoV-2, hemos mantenido reuniones de trabajo para buscar y proponer estrategias y actividades que, presentadas a su acertado criterio, coadyuven a una exitosa gestión al frente del Ministerio de Salud Pública. Bajo esta consideración, deseamos expresarle nuestro apoyo sincero y desinteresado al Ministerio de Salud Pública en las gestiones positivas que la realidad del momento demanda, a la vez que ofrecerle algunas sugerencias que creemos indispensables para alcanzar los objetivos anhelados por la población ecuatoriana en general y por los médicos en particular.

Como usted comprenderá, nunca estará demás insistir en la necesidad de entregar los elementos de protección al personal de salud, con oportunidad y suficiencia. Estamos conscientes de las dificultades existentes para su adquisición y de los esfuerzos realizados para superarlas. Por tanto, nos parece oportuno establecer alianzas estratégicas con los países vecinos para alcanzar objetivos comunes e integrar nuestras potencialidades de producción, lo cual -a su vez- algo aportará para paliar la crisis económica en curso que golpea con severidad a los sectores más vulnerables, para quienes además es indispensable priorizar todas las acciones necesarias para su atención.

Tenemos noticias de la activación de abogados que, sin consideración objetiva y con poca observancia ética, pretenden encausar a los profesionales de la salud por las consecuencias de la pandemia, aduciendo -entre otras cosas- la atención “sin protecciones” como fuente de contagio, o el no haber agotado esfuerzos para preservar la vida de sus pacientes. Es imperativo, señor Ministro, emitir una disposición para que en todo expediente clínico quede constancia de haber atendido con las precauciones que constan en los protocolos y además emitir un pronunciamiento oficial sobre este particular, a la vez que realizar la coordinación con las instancias pertinentes para frenar de raíz este despropósito.

Creemos que es urgente revisar la organización territorial de las zonas de salud, porque eso permitirá una mejor detección y manejo en territorio de la población afectada. De la misma manera, hay que dotar a los dispensarios rurales de tanques de oxígeno para que los médicos puedan solventar situaciones propias del manejo de estos pacientes. Nos parece conveniente que las guías para el manejo de casos no sean impresas, puesto que existe evidencia de importantes cambios casi día a día y, por tal razón, puede ser más eficiente tan sólo el mantenerlas en línea para la consulta habitual.

La proliferación de noticias a través de los innumerables medios hoy disponibles, demanda la necesidad de una sola voz oficial única, certera y dotada de suficiente autoridad, que impida la difusión de información antojadiza, espontánea y descontextualizada sobre el curso de la pandemia y sus consecuencias pues este proceder conspira contra la credibilidad de la Autoridad Sanitaria Nacional, genera desconcierto en la población y ofrece un arma terriblemente poderosa para los desaprensivos que buscan provocar el caos con fines inconfesables. El Ministerio debe utilizar los espacios a los que por ley tiene derecho en los medios de comunicación para emitir, con la frecuencia que sea posible, spots educativos sobre aspectos básicos de la enfermedad y respeto debido a todos los involucrados en el trabajo arduo que demanda el control de la pandemia.

Un elemento indispensable y de gran valor para enfrentar y contener la epidemia es que los datos clínicos registrados se procesen de manera pronta y efectiva, para conformar una base de datos que permita obtener una aproximación más realista al manejo profesional. Por ejemplo, nos inquieta conocer si la atención en las unidades de cuidados intensivos ha sido uniforme, porque es posible que exista una relación entre terapéutica y mortalidad.

Finalmente, señor Ministro, creemos que es nuestra obligación insistir en lo que toda la comunidad médica conoce: existe una red de corrupción muy bien estructurada en todos los niveles de la institución, desde el nivel central hacia la periferia Estamos seguros de que el combate a esta malhadada herencia que corroe la moral, la confianza, la economía y, por supuesto, el derecho a la salud de los ecuatorianos, será una parte fundamental de su gestión. A esta lucha inclaudicable nos sumaremos de manera irrestricta.

Con especial consideración.

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