La CONSULTA

Gabriel Ordóñez Nieto

El gobierno del señor Guillermo Lasso, asesorado por un grupo de personajes cercanos a su grupo social, a su tanque de pensamiento, de abolengo en suma, que se esmera día a día en la tarea de torpedear a su propio gobierno, algo difícil de entender, pero cierto.

Circula el rumor de que se aprestaría a realizar una consulta popular con el ánimo de preguntar, según ellos, temas importantes al pueblo para zanjar las dificultades, sobre todo políticas, que enfrenta el gobierno, al no tener asambleístas propios ni aliados que respalden sus propuestas de carácter económico y laboral que le permitan concretar algunas de sus ofertas de campaña.

Es una lástima pero el tiempo para consultar con éxito pasó hace mucho tiempo. La experiencia demuestra en el país que el pueblo aprovecha estas ocasiones para manifestar su repudio al gobernante y el señor Lasso tiene una aceptación inferior al 20% y en estas condiciones cualquier pliego de preguntas será rechazado con mucha contundencia. Quedará más debilitado de lo que está y le será muy, pero muy difícil, concluir el período para el cual fue electo máxime ahora que ciertas salpicaduras de corrupción manchan a algunos colaboradores de su gobierno.

Las mesas de diálogo serán un fracaso porque los indígenas quieren imponer sus propuestas y el gobierno hace bien en no aceptar aquellas que van contra la modernización del país y que profundizarían la crisis económica agravada por factores externos claramente identificados. Los dirigentes, con el ánimo de presionar soluciones a su favor, solo a su favor, ya anuncian medidas de hecho, violentas y destructivas, como han sido las dos anteriores. El gobierno está avisado y será el único responsable si no neutraliza estas perversas intenciones a tiempo, para hacerlo cuenta con la fuerza concedida por la constitución y la ley. La voluntad política ¡señores! no depende solo del gobierno, depende también de los dirigentes indígenas.

Suspender los subsidios regresivos es difícil pero toca hacerlo. Con ese dinero convierta a las comunidades indígenas en contratistas y proveedoras del estado. Págueles por trabajos realizados en la construcción y mantenimiento supervisados de caminos vecinales, en mantenimiento de la infraestructura escolar, en construcción de canales de riego comunitarios, en expansión y mejoramiento de la agricultura, págueles para que aprendan en cursos de alto nivel a dar valor agregado a su producción, en fin hay tantas actividades para trabajar y ganar el sustento antes que mendigarlo como lo hacen ahora con garrote en mano. Iza no tiene remedio, el no es un interlocutor con afanes civilizados y de progreso. Tiene enraizada en el alma el mariateguismo.

Si persiste en la idea de consultar al pueblo lo puede hacer. Pregunte por ejemplo: ¿Está de acuerdo en derogar la Constitución del 2008 y poner en vigencia la Constitución de 1998? En caso de tomar esta decisión se tendría que contar con expertos para seleccionar los artículos a reformar o modernizar, no se debería dejar abierta la opción para que una Convención Constitucional se declare de plenos poderes y reforme lo que a bien tenga. Luego se debería definir la forma de elegir a los miembros de la Convención que no deberían ser más de cincuenta, de preferencia expertos en las materias a mejorarse o modificarse..

Señor Presidente es la hora de actuar y aprovechar el resultado del plebiscito chileno con inteligencia política.

Quito DM, 5 de septiembre de 2022